
Si gastas más de lo que
ganas o si gastas tu dinero de manera frívola y no quieres ahorrar e invertir,
no esperes que los hábitos de tu hijo sean mejores. Si actualmente tienes
problemas para suplir las necesidades básicas de tu familia y el dinero es una fuente
de estrés constante en tu familia, considera indagar cuidadosamente cómo están
tus hábitos de consumo y tu ética de trabajo. Identifica tus áreas
problemáticas y trabaja para corregirlas. Crea un presupuesto y apégate a él.
Empieza a ahorrar dinero e invierte para tu retiro y para el fondo
universitario, aunque sea en cantidades pequeñas. Estos pasos serán
beneficiosos inmediatamente para toda la familia y le darán a tu hijo un buen
ejemplo a seguir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario